Nuestros días en internet dependen, en gran medida, de unas pocas plataformas con las que nos comunicamos, trabajamos y disfrutamos: Facebook, Google, Linkedin, etc. y damos por sentado que estarán allí cuando queramos usarlas.
Pero hay veces en que algo pasa y cuando queremos entrar no podemos. Ayer fueron Facebook e Instagram, hoy Linkedin y Microsoft. Son los momentos en que nos damos cuenta que tal vez dependemos demasiado en pocas herramientas. Estas plataformas buscan mantenernos dentro de ellas, obligándonos a consumir el tiempo viendo todas las actualizaciones y sin poder comunicarnos con personas que no tienen usuarios en ellas. Podría ser diferente, las aplicaciones podrían interactuar entre ellas, y así sufrir menos estas caídas.
Te dejamos algunas recomendaciones para estos casos y otras que te servirán siempre:
- Antes de pensar si hemos sido víctimas de un hackeo, buscar en otras redes sociales si se trata de una caída a nivel mundial o regional.
- Evitar cualquier actividad hasta tanto sepamos que ya está oficialmente activa nuevamente. A veces en esos momentos el error en la plataforma nos solicita cambiar la contraseña u otra información y eso puede provocarnos problemas posteriormente.
- Tener paciencia, las caídas de estas plataformas no suelen durar mucho tiempo, en el peor de los casos un par de horas.
- No usar nuestras cuentas de estas plataformas para usar otras páginas (por ejemplo asociarnos a un medio de comunicación con nuestra cuenta de Facebook). Si las plataformas se caen, tampoco podremos entrar a esos otros sitios.
- Actualizar las cuentas de correo electrónico y teléfono de las plataformas para tener siempre una forma de recuperar las cuentas.
- Utilizar contraseñas fuertes, por ejemplo, mezclando letras minúsculas y mayúsculas, números y caracteres especiales como #, $ o !.
- Casi todas las plataformas permiten configurar un segundo factor de autentificación más allá del usuario y la contraseña. La mayoría de las veces este suele ser un número de 6 cifras que podemos sumar en una aplicación del tipo OTP, como Google Authenticator1, Microsoft Authenticator2 o Aegis3 (esta última es de código abierto y la recomendamos.
