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RightsCon es una de las conferencias sobre Derechos Humanos y tecnologías más importantes a nivel global. A lo largo de sus 11 años de trayectoria, ha permitido que organizaciones, activistas, representantes de gobiernos y empresas, nos encontremos y podamos dialogar sobre preocupaciones en común con respecto al desarrollo de las tecnologías digitales. 

Luego de 3 años de virtualidad, debido a la pandemia, RightsCon volvió a su formato presencial dándose cita en uno de los países de mayor biodiversidad en el mundo, Costa Rica. Con más de 600 sesiones, entre talleres, charlas, conversatorios, entre otros, este año juntó a más de 8.000 participantes de 174 países. Como Fundación InternetBolivia.org no quisimos perdernos esta oportunidad y por primera vez, estuvimos presentes en este espacio con la organización de dos sesiones y la participación activa de nuestro equipo en múltiples espacios. 

Una de las novedades de RightsCon de este año fue  un abordaje más interseccional de la temática de Derechos Humanos en entornos digitales. En un momento en el cual la crisis climática, la agudización de injusticias y desigualdades sociales, el aumento de discursos de odio y violencias, se entremezclan con una acelerada digitalización, la premisa de una internet plural, intercultural e inclusiva, cobra aún más sentido. Y es que ya no es suficiente mirar los impactos de las tecnologías desde el enfoque de los derechos y libertades, sino que requerimos un abordaje aún más político y crítico del contexto que estamos viviendo. 

Junto a Indela, organizamos  la charla “Is there an intercultural perspective in digital rights? How to localize technological and global debates  to include local communities and indigenous realities” (“¿Existe una perspectiva intercultural en los derechos digitales? Cómo incluir en los debates tecnológicos y globales a las comunidades locales y las realidades indígenas”),  Allí nos preguntamos ¿Cómo la digitalización afecta a las comunidades rurales y sus derechos?  ¿Están presentes los debates globales sobre  políticas digitales en las realidades locales?  para pensar  estas preguntas invitamos a  Tajeew Díaz de Colmix y a Adrián López, Redes A.C que  vienen  trabajando  en la intersección de la tecnología y las lenguas indígenas a nivel local,  regional y en la co-creación  de redes comunitarias  con las con las comunidades indígenas.

Pero teníamos mucho que contar, compartimos  nuestra experiencia trabajando  en el Municipio de Coroico donde se aprobó  la primera ley municipal de digitalización y gestión de datos personales de la región, después de dos años de mucho aprendizaje con la Asociación Aguayo. Esta normativa fue construida de forma colectiva,participaron organizaciones campesinas, jóvenes y autoridades municipales. Lo lindo fue que buscamos formas poco convencionales para dar a conocer la importancia de tener esta ley, una de las estrategias que usamos fue usar el teatro  como metodología pedagógica, que ayudó a desarrollar conceptos, transmitir mensajes e involucrar a toda la comunidad de manera mucho más amigable y cercana, aprendimos que este tipo de metodologías servían mucho mejor que dar talleres o sesiones largas para sensibilizar sobre derechos digitales. 

En ese proceso reflexionamos sobre  la importancia de los enfoques interseccionales e intergeneracionales que reconocen que las experiencias y necesidades de las poblaciones de áreas rurales es diferenciada en el ámbito digital. Estas poblaciones  tienen aspiraciones distintas y estas deben ser respetadas.  En el caso del municipio de Coroico,  el objetivo de la ley cambió fue cambiando: , Nosotras fuimos con la idea inicial de protección de datos personales pero cuando nos encontramos con la comunidad, nos dimos cuenta que su preocupación central era la digitalización. Como debe pasar en muchos lugares de Bolivia, el papel sigue siendo la principal herramienta de registro pero esto iba de la mano de la protección de sus datos, porque nos contaban de varias experiencias de información perdida, y poca transparencia en la transición de  funcionarios públicos. Ahí la ley tomó otro rumbo, el marcado por los y las coroiqueñas y se volvió una proyecto de digitalización y protección de datos personales.

Estar en una convención como RightsCon, con organizaciones referentes de todo el mundo y especialmente del norte global y poder hablar de las necesidades locales y cómo van permeando fue muy importante para nosotras.    Poder construir desde las comunidades y sus necesidades en contraposición a lo que hacen, por ejemplo, los modelos de desarrollo extractivistas de recursos naturales, donde se anula las necesidades, voces y experiencias locales, su  autodeterminación y autopercepción cómo  para imponer estrategias de arriba hacia abajo. 

Mientras nos abrumaba el movimiento de gente, y nuestro equipo se repartía entre tantas sesiones y actividades, continuamos compartiendo nuestras reflexiones: La digitalización es un hecho y no podemos escapar pero estos procesos deben estar acompañados de una perspectiva de Derechos Humanos que respete las decisiones de las comunidades locales y no podemos hacer esto si no nos centramos en la interseccionalidad y las diferentes capas de desigualdades que se viven en estos territorios. 

No tomar en cuenta la experiencia diferenciada  en el uso de tecnologías  ni sus aspiraciones es  un grave error qué va a repercutir en la apropiación de las tecnologías 

Lo grandioso de este tipo de jornadas es la diversidad de temáticas que se trabajan, y así fue que también tuvimos la posibilidad de presentar a nuestra línea de acompañamiento a las violencias digitales de género, el Centro S.O.S. Digital. Como solemos decir, la salida siempre es colectiva y estar en la RightsCon fue una oportunidad para  conocer de forma presencial y fortalecer alianzas con organizaciones amigas. En este encuentro  compartimos experiencias comunes de las líneas de ayuda, preocupaciones respecto a las normativas sobre  violencias digitales y su poca efectividad en nuestros países, la importancia del  cuidado feminista de quienes acompañan y están en la primera línea del acompañamiento, ¡y mucho más!.  Este encuentro fue muy importante porque sabemos qué el tejer redes  es fundamental para resistir al patriarcado en y fuera de  Internet.

Hablando de organizaciones amigas, también participamos en unas mesas redondas que organizó Jaaklac. En la nuestra, hablamos de las brechas educativas en la era digital y compartimos nuestro proyecto “Generaciones futuras. Programa para la inclusión y el talento digital intercultural en Bolivia” Y si hablamos de inclusión, tenemos que hablar de su contracara, la brecha digital, especialmente la brecha digital de género que se vive en nuestro país y pudimos compartir con Hiperderecho y Conexión educativa, las conclusiones a las que llegamos en nuestro estudio  “Más alla de la brecha digital”. Mencionamos la importancia de  generar evidencia en profundidad que complejice el conocimiento sobre la brecha digital, y sobre todo la brecha digital de género, porque  la experiencia de las mujeres y adolescentes cuando se conectan a Internet  se encuentra moldeada por las desigualdades y discriminaciones estructurales que sufren a diario. Si bien factores como la zona geográfica, el acceso a recursos o la edad impactan en el acceso, uso y experiencia frente a Internet, existen cuestiones que enfrentan particularmente las niñas y mujeres como la precariedad laboral, un mayor control de su privacidad y una evidente vulnerabilidad ante la violencia digital, que requiere una mayor atención y generación de conocimiento.

¿Pero qué es de la vida sin el arte?

En cada ciudad nos encontramos con paredes llenas de murales y graffitis y eso nos hizo preguntarnos ¿si el teatro nos ayudó a hablar sobre derechos digitales y violencias digitales de género, por qué no usar otras expresiones artísticas? 

En esta línea, organizamos junto a Internews, la sesión  The Open Sky galleries: collaborating with street artists on digital rights activism and activating art (Las galerías a cielo abierto: colaborando con artistas callejeros en el activismo por los derechos digitales y activando el arte). 

Llevar a los espacios físicos que transitamos todos los días estas temáticas ayuda a visibilizar y es por eso que en varias campañas en defensa de los derechos digitales se trabaja con artistas callejeros que desde lo visual llevan una reflexión crítica sobre la tecnología.

En La Paz, organizamos el  Festival #Ciberguenzas   para promover una ley de protección de datos personales en Bolivia y convocamos a 10 mujeres artistas para que pintaran murales sobre cómo las tecnologías están afectando  derechos fundamentales y a la privacidad.. Esto fue importante para nosotras en dos sentidos, primero para llevar estas problemáticas en lugares muy transitados de la ciudad que permiten que la gente se pare y se pregunte sobre ellos y en un segundo lugar, y no menos importante, porque fue el primer festival de arte callejero exclusivamente para mujeres en Bolivia, sabiendo que es un arte que está muy masculinizado y es bastante excluyente.  En Senegal, Jonction y Computech diseñaron un «roadshow» que recorrió Dakar llevando información, arte y actuaciones callejeras centradas en evitar la censura de internet durante las próximas elecciones. La artista callejera Zeinixx trabajó con jóvenes para delinear  un mural en el que se reivindicó  la internet como un derecho. En la India, el país con más cortes de internet del mundo, el artista M del Cargo Collective ha creado «murales virtuales» que pueden proyectarse en cualquier espacio físico para confrontar el impacto de los cortes con quienes no los experimentan.  

No sabemos si el arte nos va a salvar pero sí sabemos que nos va a ayudar a difundir los Derechos Humanos en la era digital.

Sensaciones de nuestro paso por la RightsCon

La ceremonia de apertura fue un momento inspirador que reunió a diversos activistas, académicos, financiadores, colectivos todos defensores de los derechos digitales. Escuchar los discursos y compartir la emoción de estar rodeado de personas tan apasionadas por la protección de los derechos digitales fue realmente motivador.

Participar en las sesiones y actividades de la mayor cumbre mundial sobre #DDHH en la era digital nos ayudó a identificar cuáles son y serán los temas más relevantes relacionados a los derechos digitales. 

También fue una forma de conocer a la comunidad que está trabajando en estos temas y pensar juntas maneras de relacionarnos para trabajar conjuntamente. Construir redes, reflexionar sobre temas tan importantes como cambio climático y tecnología, inteligencia artificial y su impacto en los derechos humanos, conocernos con organizaciones feministas que como nosotras buscan estrategias para afrontar la violencia machista en entornos digitales, fueron algunas de las cosas que nos dejó nuestra primera participación en el RightsCon Costa Rica y esperamos poder volver el año que viene con más proyectos locales que mostrar.

Construir redes, reflexionar sobre temas tan importantes como cambio climático y tecnología, inteligencia artificial y su impacto en los derechos humanos, conocernos con organizaciones feministas que como nosotras buscan estrategias para afrontar la violencia machista en entornos digitales, fueron algunas de las cosas que nos dejó nuestra primera participación en el RightsCon Costa Rica y esperamos poder volver el año que viene con más proyectos locales que mostrar.