A raíz de la pandemia niñas, niños y adolescentes de todo el mundo invirtieron mayor tiempo detrás de la pantallas y en nuestro país en muchos casos experimentaron con Internet por primera vez o accedieron a tener un celular propio. En ese sentido el uso de Internet fue muy importante para que puedan socializar, jugar, divertirse y aprender.
El incremento del tiempo que pasan conectadas y conectados está relacionado con la probabilidad de experimentar algún tipo de violencia en Internet. Existen muchos riesgos a los que se enfrentan, como el acoso en línea por parte de extraños, exposición a imágenes sexuales no consentidas, la explotación sexual infantil, estafas en juegos en línea, vulneración de datos personales, exposición de “noticias falsas”, por mencionar algunos.
Ante esto, muchas veces la respuesta es prohibir el uso de Internet, estigmatizarlo e incluso vigilar e invadir la privacidad de niñas, niños y adolescentes respecto a sus actividades en línea. La vigilancia en la infancia puede tener un efecto profundo en la comprensión de la privacidad. Las niñas, niños y adolescentes aprenden a través de la experiencia y si no tienen privacidad en su vida familiar o en su vida diaria, no sabrán cómo establecer y defender apropiadamente sus propios límites y su privacidad o respetar la privacidad de otras personas cuando se conviertan en personas adultas¹.
Otra consecuencia es la autocensura: nuestros pensamientos, palabras y acciones cambia la forma en la que buscamos información o el tipo de información que buscamos, lo mismo con las niñas, niños y adolescentes.
Otra forma de responder a los riesgos existentes en Internet es el prohibicionismo, este tipo de respuesta olvida los aspectos positivos del acceso a Internet para las niñas, niños y adolescentes como ser acceder a información, educación, diversión, ocio, socialización, etc.
“Me gusta ver Youtube, o sea tutoriales para aprender las cosas que no hemos entendido bien en la clase, como en matemáticas no he entendido una potencia busco y ahí me aparece”. (Niña – 13 años)
Desde Fundación InternetBolivia.org creemos que el acompañamiento de las niñas, niños y adolescentes en el uso de Internet (¡qué es lo contrario a prohibir o vigilar!) reconoce los peligros existentes y los beneficios del mundo digital, también promueve el respeto de los derechos de niñas, niños y adolescentes en Internet y toma en cuenta sus opiniones respecto a cómo quieren habitar Internet, habilitando espacios de diálogo que les permita acercarse a adultos y adultas en caso de sentirse inseguros o inseguras en el entorno digital.
En este sentido, creamos junto a ChildFund Bolivia la pagina cuidados digitales, donde se comparten algunos consejos para padres y madres respecto a cómo acompañar a las niñas, niños y adolescentes sobre el uso de Internet
Es importante escuchar lo que las niñas, niños y adolescentes tienen que decir sobre los aspectos positivos y negativos de Internet, y sobre lo que debería hacerse, sobre lo que les gusta o lo que no y tomarlo en cuenta para la elaboración de políticas públicas, para lo acuerdos familiares de uso de Internet y para las políticas internas de unidades educativas, etc.