La familiarización con las herramientas digitales y la confianza entre padres, estudiantes y maestros son parte de las acciones para evitar la violencia digital.
Leny Chuquimia / La Paz
En tiempos de educación digital y distancia física, estar conectados a internet es parte de la vida de los niños y adolescentes. Para aprovechar al máximo las oportunidades que esta herramienta ofrece son necesarios algunos recaudos de padres, alumnos y maestros.
“La pandemia cambió nuestra realidad. Antes controlábamos que nuestros niños no hagan un uso desmedido de internet. Pero ahora los estamos soltando y lo usan por más de ocho horas diarias; porque tienen clases, tareas e interactúan en redes sociales. Están sin armas ni cuidado en un lugar donde hay cosas buenas y también peligros”, dijo Carlos Tórrez, miembro de Educador Digital de GEG Bolivia, en el taller de riesgos y seguridad para estudiantes y profesores.
Confianza, familiarización, sensibilización, llegar a acuerdos de uso y entender que el campo virtual es un espacio público son las recomendaciones de la Oficial de Seguridad Digital para la Fundación Internet Bolivia, Cielito Saravia.
En 2015, con el Código Niño, Niña, Adolescente se aprobó en la Asamblea Legislativa la figura de la “Violencia Cibernética en el Sistema Educativo”.
Ésta se presenta cuando un miembro de la comunidad educativa es hostigado, amenazado, acosado, difamado o humillado de forma dolosa por otra u otras personas; causando angustia emocional y preocupación, por medio de correos electrónicos, videojuegos en línea, redes sociales, blogs, mensajería instantánea, internet, teléfono móvil o cualquier otro dispositivo.
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