Luego de que el Banco Central de Bolivia levantó la prohibición a las entidades financieras para realizar transacciones en criptomonedas, surgió una ola de capacitaciones, eventos y webinars acerca de sus beneficios y cómo realizarlas.
Las criptomonedas despertaron la curiosidad en la población boliviana y hay cada vez más personas que piensan en adquirirlas, por eso es importante tener presentes las siguientes consideraciones. Para empezar, no existe Ley o Decreto que prohibía la adquisición de criptoactivos en Bolivia.
En realidad, la Resolución Normativa de Directorio 144/2020 del BCB era la que prohibía a las entidades financieras aceptar ese tipo de transacciones y es esta la que se dejó sin efecto el pasado 26 de junio. Por tanto, desde esa fecha, se pueden adquirir criptomonedas (ya sea Bitcoin, Ethereum, USDT, USDC, etc.) a través del sistema financiero boliviano.
Sin embargo, el BCB recalcó que si se hacen este tipo de transacciones es bajo riesgo de quien decide hacerlas. Mientras que la ASFI y UIF realizarán normativa y controlarán estas transacciones.
Hace un año atrás, entre junio y agosto se introdujeron a la Asamblea Legislativa dos proyectos de ley para regular los Criptoactivos (Proyecto de Ley de Regulación de Criptoactivos y Tecnología financiera y Proyecto de Ley de Adopción Integral de Criptoactivos).
Ambos proyectos se encuentran en comisiones en la Cámara de Diputados y no se tiene noticias sobre su estado actual. En tanto, con el reciente levantamiento de la prohibición, no existe necesidad de regular este tipo de activos porque nos encontramos en una etapa inicial y más normativa podría desanimar a las personas interesadas.
Con la luz verde para adquirir activos digitales y ante la falta de dólares en el país, muchas personas han visto a las criptomonedas como una salida a crisis. Sin embargo, en casos como el Bitcoin (la criptomoneda más conocida a nivel mundial), se ha demostrado que es más un activo de ahorro e inversión a largo plazo que algo que se lo pueda usar en lo cotidiano.
En este sentido, lo que en estos momentos está adquiriendo más gente es el “Dólar Digital Tether” (USDT), que es una «establecoin» emitida por la empresa Tether Limited. El término «establecoin» significa que es una moneda estable y que es respaldada por un dólar físico, algo que ha sido cuestionado en años anteriores. En esta misma línea, están los USDC que tienen el respaldo de Centre (sociedad entre Coinbase y Circle).
El USDT, a diferencia del dólar físico, se adquiere en una exchange (casa de cambio digital), por ejemplo, una de ellas es Binance, una aplicación donde una persona puede comprar o vender este dólar digital.
Ahora bien, si bien la cotización del dólar respecto al boliviano es oficialmente de 6,96 para la venta y de 6,86 para la compra, en Binance esto lo define el mercado, durante el mes de agosto, Si bien el cambio es alto, y no se pueden usar estas monedas para lo cotidiano, algunos de sus usos podrían ser:
enviar dólares digitales sin las restricciones impuestas por los bancos, comprar licencias de software y servicios que acepten dólares digitales como medio de pago, obtener tarjetas de débito físicas o digitales para que puedas pagar cosas (esto sirve de gran manera ahora que las tarjetas de los bancos están limitadas) y poder recibir pagos del exterior en USDT sin pasar por bancos o Western Union.
Si uno decide adquirir estas monedas, debe considerar la posibilidad de que Tether o Centre quiebren, porque son empresas, no países. Por estas razones, es recomendable informarse y tratar recibir consejos de expertos en el tema. En Bolivia, existen comunidades que ven estos temas, uno de los especialistas al respecto, Huascar Miranda, dijo que «el 99% de la gente pierde dinero como trader (comerciante de criptomonedas)». Por tanto, estas transacciones requieren de amplia información y un monitoreo constante del mercado.
Por Hugo Miranda, Oficial de Economía Digital de la Fundación InternetBolivia.org para El Deber